martes, 12 de enero de 2016

MENSAJE A LAS JUVENTUDES SOCIALISTAS DE ARGENTINA EN EL ENERO DE 2016

Transcribo el documento que redactamos en conjunto con l@s compañer@s jóvenes de la corriente de opinión "Igualdad y Participación" del Partido Socialista.

Nos encontramos frente al 27°mo Enero Socialista, un número que nos marca el recorrido que tiene este evento para nuestro partido, y en especial para las y los jóvenes que nos hemos sumado a este partido centenario con el fin de transformar la realidad y vivir en una sociedad más justa e igualitaria. Es por eso, que este campamento no es uno más. Estamos convencid@s de que nuestra organización necesita re-discutir sus formas y retomar sus bases ideológicas que tantos frutos nos dió.

La formación política y el debate de ideas siempre han tenido un lugar privilegiado en “los eneros” con la intención persistente de interpretar la realidad y encontrar soluciones nuevas. El legado del pensamiento crítico, propio de nuestro movimiento político, tiene plena vigencia como herramienta indispensable para la construcción de alternativas frente a los problemas concretos. Es por eso que queremos volver a recuperar los campamentos como ese gran evento de formación, debate e intercambio de experiencias entre compañeras y compañeros jóvenes de todo el país. No podemos seguir sosteniendo que los “Eneros Socialistas” hayan perdido las actividades solidarias que tanto representan a nuestro ideario.

Por otro lado, la inflación cotidiana que sufren las y los trabajadores, jubilados y estudiantes de todo el país no son ajenas a much@s de l@scompañer@s jóvenes del PS, que en muchos casos engrosan los números duros del desempleo, subempleo y pobreza en Argentina. Tampoco podemos olvidarnos que existen Federaciones con menor desarrollo político que otras, lo que se traduce en que sea un sacrificio para esas compañeras y compañeros jóvenes poder acceder a estas instancias partidarias de debate. Es por eso que la falta de modalidades organizadas que permitan diagramar estrategias de financiamiento sustentables, hacen que nuestros campamentos lenta y progresivamente sólo sean accesibles para quienes puedan costearlos.

La compleja realidad política a la que asistimos, marcada por el reciente traspaso del poder del gobierno nacional en manos de la derecha, nos enfrenta a las y los socialistas con el desafío de desarrollar una fuerza política como alternativa de cambio frente a las consecuencias regresivas, ya conocidas, que para la sociedad tiene la aplicación de éste tipo de modelos; pero qué alternativa de cambio queremos ser. No podemos seguir tapando el sol con la mano, sosteniendo que tenemos un partido que crece a un gran ritmo, cuando las últimas elecciones nos dejaron un saldo más que negativo. El Partido Socialista pasó de tener un bloque de 10 Diputados y 1 Senador en el Congreso de la Nación en el año 2007, a un mini bloque de 3 Diputados en la actualidad.

Para los desafíos que se nos presentan, debemos estar preparados/as, y qué mejor que este momento histórico nos encuentre a las y los jóvenes militantes socialistas organizados. Estamos aquí en el vigésimo séptimo campamento y no quisiéramos dejar pasar la oportunidad de poner en debate una cuestión que no es nueva, una deuda presente de larga data: la organización de la Juventud Socialista Argentina. A mediados de 2011, se avanzó con la designación de un Secretario General, Secretarías de Acción, y un Comité Nacional en que estarían integradas todas las federaciones. Sin embargo, para que nuestra organización no quede reducida a una burocracia es necesario avanzar ahora hacia nuevas bases de una organización política de la Juventud Socialista Argentina que sea moderna, plural, democrática y participativa, que sirva de guía y orientación clara para trasformar la realidad positivamente con los criterios de justicia, libertad, igualdad y solidaridad que históricamente hemos defendido a través de la acción socialista. La falta de un proceso participativo de institucionalización y organización de la juventud generaría un clima de frustración que termina por minar su credibilidad.

A nuestro entender, las bases de la organización de la Juventud Socialista deben comprender la pluralidad territorial, los principios democráticos de la decisión de las mayorías y del respeto y representación de las minorías, promover la igualdad de género mediante una representación paritaria entre mujeres y varones. Bases sólidas que nos permitan jerarquizar esta experiencia para trasladarla tanto al seno del partido nacional como a cada una de nuestras federaciones.

Entendemos que la organización no es un fin en sí mismo, ni un instrumento abstracto e inamovible, todo lo contrario. Debemos abrir paso hacia una organización dinámica que crezca y se nutra de la mirada, la experiencia y la participación genuina de las y los jóvenes que hacemos socialismo cotidianamente. Una organización que parta de la igualdad, en la voz y el poder de decisión a cada uno/a de sus militantes, y que nos haga fundamentalmente protagonistas de los modos en los que elegimos organizarnos, y no meros espectadores. Es por eso que debemos debatir la conformación de un Estatuto Nacional de las Juventudes; la confección de un Padrón Joven; y la realización de un Congreso Nacional Fundacional de la JS.

Estamos convencid@s de que este debate no se puede dilatar más en el tiempo. No podemos volver a equivocarnos, y debemos empezar a caminar hacia una organización juvenil real, verdaderamente democrática y participativa que de la respuesta que todas y todos los jóvenes necesitamos para construir nuevos tiempos de paz, igualdad y justicia en la Argentina. Porque la coherencia es “hacer” lo que pensamos y decimos. Porque suma socialismo, más igualdad y participación.

“Soy socialista y rescato a todo aquel compañero que sinceramente lo sienta y lo manifieste. Rechazo a los oportunistas, que nunca faltan y a los que traicionan el ideario, los principios y los valores que sustenta el socialismo.” ALFREDO BRAVO

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